sábado, 19 de enero de 2013

Esperando la desveda


Ya es de todos conocida mi afición por la pesca a mosca, pero estos días de encierro y estudio dan mucho que pensar, y con ganas estas deseando el poder salir a dar los primeros pasos por el río, esperar a que llegue la primavera, y con las primeras eclosiones de los insectos, las truchas (Salmo trutta) comiencen a emerger a la superficie a capturar la comida. Durante los periodos de frío está, suele comer pegada al fondo, recogiendo los alimentos que le trae la corriente tales como ninfas de insectos, mosquitos sumergidos, lombrices…

No hay nada más satisfactorio que el poder capturar un pez con un señuelo creado por nosotros, ese creado con tu imaginación y con tus propias manos, por eso durante este tiempo que no podemos salir a disfrutar de la pesca me dedico a preparar estos señuelos, y a pensar en los posibles lances y las capturas que me brindaran estos señuelos.
Mosca medio hecha


Desde hace ya unos años, monto mis moscas en unos anzuelos sin muerte, esto significa que se ha eliminado la rebaba que los viejos anzuelos llevaban en el arpón. Gracias a este método los peces capturados, sufren mucho menos daño en la boca al ser desanzuelados, nada más que el pequeño agujero por el que se introduce el anzuelo. Este método supone una mayor dificultad a la hora de conseguir las capturas, ya que hemos de mantener la línea tensa durante todo el proceso de captura del pez, pero también supone hacerle menor daño al animal.
Comparación entre anzuelos